lunes, 15 de febrero de 2016

"Cuando te permites lo que mereces, atraes lo que necesitas."


Cuando dejas atrás el miedo y te armas de valor para coger las riendas de tu destino, cuando te conviertes en la superheroína que escribe el final feliz de su propio cuento, es cuando viene aquello que realmente mereces. No llega, tu lo construyes. 

¿Cuántas veces hemos llorado por lo que no merecía la pena y no podíamos cambiar? ¿Aquella vez que creímos que no podía existir más sufrimiento, que era nuestro límite? ¿Merece la pena? ¿No deberíamos llorar más por dejarnos ir? ¿Por dejar de ser quienes somos?
Cegamos nuestros días con cosas que no son importantes o nos obcecamos con aquello que creemos que si lo es. Sin embargo, ¿qué es lo importante y qué no? ¿de qué podemos prescindir? Es difícil llegado el momento decidir que es mejor para nosotros porque no todo aquello que nos traerá felicidad va a venir con la misma. A veces, tomas decisiones en las que te dejas atrás, en las que se queda una parte de ti para siempre, porque es necesario que haya hueco para otra diferente. 

A la hora de la verdad hay una parte de nosotros que nunca miente,  y es nuestro corazón. No me refiero a aquel cegado por sentimientos y deseos sino al que sufre, aquel corazón que se cose las heridas como puede mientras se abren otras. No hay más sabio que nuestro propio corazón que sabe en carne viva por lo que merece la pena luchar y lo que hemos de dejar atrás. 

Y es que todo se resume a una misma palabra... FELICIDAD. Cuando hay algo que no te hace feliz y que puedes cambiar ¿qué haces que no lo cambias? Ya bastante es la vida de cruel para que encima lo seamos con nosotros mismos. ¿Y si ha llegado el momento de cambiar?... ¿De dar un salto desde el acantilado al mar desconocido? ¿Da tanto miedo dejar puertas abiertas a lo nuevo? 

No nos damos cuenta de que vivir mutilando nuestro corazón sólo traerá perderlo en el camino. Vale más ser valientes y luchar por nuestro bienestar que resucitar un corazón herido que nunca llegará a ser el mismo. De las batallas se aprende, cierto es, pero nosotros somos quienes decidimos cuántas queremos liderar. 

Cuando te permites lo que mereces, atraes lo que necesitas. Permítete ser tu mismo y vivir en paz.


1 comentario:

  1. Es un honor para mi ser la primera persona que comente. Eres una gran persona Angela, lo sabe la tierra y el cielo infinito. Tienes un don para la palabra y aliviar a traves de esta, y tu presencia por si sola ya lo supone. Te quiero muchisimo, hermana, gracias por todo. No dejes nunca de escribir (y hablar), ya sea en la intimidad del folio de papel a esto. Gracias.

    ResponderEliminar